Negras Letras.
Las cortas y ellas crecen... las limpias y rastreras se retuercen
cual puercos en el lodo.
Las esquilas, embelleces pero por mucho lustre siguen siendo oscuras.
Entre tus venas… sierpes empetroladas, navegan tu garganta y te asfixian
hasta que las vomitas.
Negras, como las ansias de sangrar en un alarido de placer,
negras igual que las cuencas de los ojos al haber pasado la parca...
negras y vulgares como las camas rehechas de un burdel de mala muerte.
Como el sabor de esa rosa ya marchita, así saben tus negras letras
en el funesto eco de los pensamientos.
Negras Palabras.
Giras y ellas te lastiman la boca dictaminando querer salir...
Ellas te amarran, pero liberan... gritando entre los huecos de tus cuerdas.
Viven en tus muelas, entre el reino de tu lengua obligada a ser amable
Así vuelas lejos de donde alguien más te vea y las sueltas...
Y por fin al soltarlas disfrutas con su compañía, con su chillar en tus oídos con su crudeza,
desde aquí, sin simular no usarlas, todo parece apocalíptico a su lado, y confunden la mirada.
Ahora te hundes y con ellas a tu alrededor arropándote, duermes y descansas...