Ella y las olas lo aman como siempre se amaran esas cosas que se nacen adentro de nuestra inmensidad necesitada de besos.
Y ¿quién esta libre de ese juego de vértigos?
¿Quién sino ellos pueden jugar y soñar en su caer?
Todo gira en el aire cual pluma
sin saber a donde te llevaran los pies
Gira la página del libro o aletea una mariposa
la eternidad se vuelca en meros segundos de separación
la proximidad enciende sus pasiones
el sentido del tiempo se olvida
y los granos de arena se evaporan.
Pero sin un as de luz que se ocupe de ellos
sin una nota de música que los eleve
El ruido se hizo silencio...
el silencio se volvió eternidad
eternidad de besos esquivados
Tan lejos que parecen niños otra vez
Tan cerca que el tono de sus iris pueden
reflejar la alegría en la mirada del otro
Tan lejos y tan cerca
Como el día y la noche en el alba
desde el alma o desde la piel, girando en las orillas de los sueños
el y ella se encuentran
Como aquellas cosas que haces sin pensar
como aquellas cosas que las comunicas sin hablar