La cuidad de los sueños sin calma.
Hoy que despierto, antes que el sol y que miro las calles de mi barrio tan vacías, que escucho el dormir de los pasajeros en el colectivo y ayuno las ganas de ser otro, de lograr que mis sueños de dejen de pelear con la vida y estar cada uno en una punta de está habitación. Y que salgo…
No es nuevo en mí andar indistintamente por la calle con los ojos abiertos o cerrados, es algo que hago porque es igual, todo es una farsa, las marcas inundan mi psique y yo las borro solo oyendo mis pasos, al fin que estoy solo. Y solo no es malo pero no califica como satisfactorio.
Quizás pase como otros días y mire al cielo cambiar como el camaleón de luz que es, y volverse claro como mis ojos cuando vos los miras y me ves de frente, así tan dulce sonriendo pensando que estoy loco, pero que soy un loco lindo... sin embargo hace tiempo que yo deje de preocuparme por estar loco...
Quizás el día sea como todo los demás y me duerma en el tren y ya no piense y me aísle de esos olores tan humanos que pueblan el transporte, y me vuelva a la cuidad de los sueños sin calma, donde vivir no cuesta tanto.