En humana realidad nos toco nacer... pero hay historias que deben ser contadas, que no deben ser crónicas perdidas...

Es así que en el devenir de los seres feéricos, en el gran invierno no puede ser dejado de contar... de relatarse una a una las historias de aquellos engranajes, piezas dispersas que el ensueño vomitando sus ganas arrojo uno cerca del otro...
y una primer escena que nos desdibuja así:
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Ella un despertar nos dio... antes de tiempo nos llamo, y como eludir a la voz de la gran madre oscura,... aquella es un ser de irreal hermosura... y en un beso es capaz de sumergirte en la mas profunda tempestad... nuestras sendas admiro... y poco a poco la entrecruzo... un capricho ella tenia y como marionetas nos uso.

Oh! tantas noches fueron inciertas cuando nuestro pasado nos comía la identidad verdadera y creíamos estar despiertos... es que muy sutil ella fue... mostrándonos un atajo tentador.

Pero de los peligros ella no advirtió… y uno a uno contacto y nos beso… ya de grandes o en la niñez nuestros ojos se abrieron, pero un brillo en ellos no noto... y nos infundió ese destino de leyendas vivientes...
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Tierra de Héroes soñados~