teatro

Teatro es una opción nueva una buena para dejar mis dolores lejos, en la puerta, donde nada pueda tocarlos.
"Entrar en ambiente" eso cuesta un poco quizás porque es abandonarse a uno y ser movimiento, o ser exhalación, ser mirada y en ello uno se deja ser.
Inquietante es la improvisación... nutrido de un silencio prematuro, sos arrojado al más abierto parlamento... quizás pueda ser así la manera de cortar con las malas maneras de predisponerse a no disponer de suelo firme, y así sin firmeza, dejarse ser personaje, no actor actuando, sino personaje.
La carencia de objetos no es problema, la mente juega y baila con piezas y música detallada cuando el acto esta en ruedo, no culmina o empieza uno, en que hay o no físicamente. La realidad es solo una ilusión consensuada y para ello el teatro se vigoriza de esta máxima para ser, sin necesidad de tener mas que el majestuoso acto de autocreencia y convencimiento... dentro de el uno se ofusca de si mismo y por lo que dura el acto no es sino lo que narra para si mismo encarnizándolo como real y no ficción contada.

El arte de hacer teatro contrario a lo que se creería es pues el arte de abandonar el ego.