Castillos de Arena
[...] "Y mientras ella jugaba con la arena que recogía y derramaba por sus manitos tan divertidamente que uno se contagia de esa increíble simpleza en el divertimiento mas común, como lo es el de agarrar y dejar caer entre los dedos puñados de arena... Si una diversión tan simple e inocente, es digna de admirar.
Yo que me sentaba en la hamaca la veía repetir una y otra y otra vez hasta la eternidad la operación casi mágica, y ver los destellos que salían de esas manitos que parecían hacedoras de cuentos; En de mientras comenzaba hamacarme suavecito para no marearme por que no se bien desde cuando o si fue siempre, pero hamacarme me da mareos..
Después de un rato, la vi agacharse un poco y llevarse una mano a la cara como limpiándose los ojos, y corrí para ver que le pasaba...
ella lloraba y se fregaba muy despacito, le aparte un poco las manos de la cara para que no se lastimara y le dije que abra esos ojitos del color de la miel mas pura y sople suavecito, lo que hizo que de sus dos panales salieran dos gototas enormes bien redondas y ya no lloro mas.
Espere a que mirase bien para soltar sus manitos y ella se inclino un poquito sobré mi, me dio un beso en la mejilla y se fue corriendo...
Sin siquiera decirme su nombre,
sin siquiera saber que desde ahora tenia
a un niño enamorado de su recuerdo"[...]
4 Gelletas de la Fortuna:
enamorarse de un recuerdo ! me encantooo, un viaje en el pasado para resignificar !amiii
ahi estoy yo.
Si, allí estas vos.
:)
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